Salud

Sin riesgo de alopecia

El DigniCap promete conservar el cabello a los pacientes con cáncer. El sistema estará disponible al público en el Hospital Oncológico Luis Razetti para finales de julio. Su uso es recomendado desde el primer ciclo de quimioterapia para mayor efectividad

Las condiciones físicas, psicológicas y sociales dan un vuelco de 360 grados cuando los efectos secundarios del tratamiento de quimioterapia se imponen ante el espejo de los afectados, como es la caída del cabello. Sin embargo, en el Hospital Oncológico Luís Razetti se instalará el sistema DigniCap para contrarrestar la alopecia y así dar al paciente la oportunidad de enfrentar con un nuevo rostro la enfermedad.

María Belén Fuentes, directora de postgrado del oncológico, manifestó su satisfacción por la donación, porque beneficiará a los pacientes del hospital.

"Aquí atendemos a 200 personas a diario, solamente en medicina interna. Sin embargo, no está indicado para todos, porque el aparato solo da resultado desde el primer ciclo, además no todos los tratamientos para cáncer producen alopecia".

Explicó que, en una primera etapa, el programa será ofrecido solo a los pacientes internos, porque la cantidad de atendidos es elevada. "En un segundo tiempo o tercero sí podría ser posible atender a los remitidos, pero primero tenemos que estudiar cómo vamos a suplir nuestra demanda, porque alarga el tiempo del ciclo. En un día se podrían atender de tres a cuatro personas. Es un solo aparato y todos lo van a querer disfrutar".

Por su parte, Emma Avellaneda, sociólogo clínico y representante del sistema en el país, informó que adelantan el proceso de papeleo para la donación del equipo. "Es posible que para finales de julio esté disponible el DigniCap".

DE QUÉ VA
El sistema funciona con un gorro de enfriamiento para el cuero cabelludo durante la infusión de quimioterapia para crear un efecto de vasoconstricción.

Así se reduce el flujo sanguíneo que transporta el tratamiento a esta área y se logra suprimir los niveles tóxicos que producen la caída del cabello.

Se hace a la par con la infusión de quimioterapia. "Es indoloro, no tiene efectos secundarios y es completamente superficial. Conserva del 85 al 90% del cabello, pero se debe usar desde el primer ciclo, porque sino ya se contaminan la células", explicó Emma Avellaneda.

IMPACTO POSITIVO
La representante del sistema detalló que la alopecia inducida por quimioterapia quema el cuero cabelludo y conlleva problemas físicos de dermatitis y hongos. "Protegerse del sol es complicado por la naturaleza geográfica en la que nos encontramos. Genera dolor e irritación".

Dijo además que "los pacientes logran verse en el espejo con su cabello.

Con el diagnóstico se siguen viendo de la misma manera como se ha estado viendo hasta ahora y eso es un factor emocional positivo para ellos". En el ámbito social, la persona no nota cambios, porque les permite seguir adelante con toma de decisiones y desenvolverse normalmente.

"Los pacientes se ven como si no estuvieran pasando por quimioterapia y no tienen que recibir miradas de lástima".

La sociólogo resaltó la importancia del proceso para el sistema nervioso central. "Si el paciente se ve y se siente bien, se estimulará su sistema inmunológico y se recuperará más rápido".

ACCESIBILIDAD
Desde 2009, el sistema se utiliza en el Instituto Docente de Urología de Valencia, donde hay más de 200 casos con tratamiento culminado que presentan el 100% de efectividad, según señaló Avellaneda. "Ellos tienen convenios públicos con Funcamama, Anticanceroso y Cruz Roja de este estado, y han tratado hasta los momentos cáncer de mama, cuello uterino, linfoma hopkins, testículos, melanoma, ovarios y glúteo".

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