Homicidio
Matan a tres jóvenes en la Cota Mil y dejan sus cadáveres
Desde una camioneta blanca los sacaron y los ejecutaron, según un indigente que pernoctaba en las faldas del Ávila y vio el hecho. Los hermanos Alaín y Jason Labana y Abel González, de 20, 22 y 23 años, son las víctimas del triple secuestro con homicidio. Sus familiares afirman que los secuestradores se hicieron pasar por policías.
Caracas.- A las tres de la madrugada, desde una camioneta blanca, bajaron a tres hombres en la Cota Mil y los tirotearon.
Así lo afirmó al Cicpc un indigente de los cientos que pernoctan en las faldas del parque nacional El Ávila y que observó los hechos.
Los tres cadáveres fueron recogidos por la policía científica esta mañana, presentando varios impactos de bala cada uno, en la avenida Boyacá, a la altura de La Florida con sentido hacia el oeste de la ciudad, en una cuneta.
Según informaron fuentes policiales, las víctimas fueron secuestradas y asesinadas en el lugar, pues hallaron unos cartuchos de bala. Los cadáveres fueron encontrados maniatados y con las caras cubiertas por tirro de embalar.
Los fallecidos quedaron identificados en la morgue como Alaín Labana, de 20 años y pasante de una empresa, en la que se desempeñaba como técnico medio en Informática; su hermano Jason Labana (22), obrero en el Mausoleo del Libertador que se construye detrás del Panteón Nacional; y Abel González (23), trabajador de Seguridad Industrial en Pepsico, en Los Ruices.
Según afirmaron sus familiares en la morgue de Bello Monte, llegaron cuatro sujetos a bordo de dos motos V-Strom como las que usan las policías, antes de las 11 p.m., al sector Camino de Los Españoles, de La Pastora, donde los dos hermanos y González tomaban licor en compañía de otros jóvenes.
Los secuestradores se llevaron a los ahora occisos y a otros dos muchachos a los que liberaron minutos después.
Los familiares de las víctimas comenzaron a recorrer comisarías y hospitales buscando a los hermanos Labana y a González, y en la mañana llegaron a la morgue, donde identificaron a los cadáveres por fotos que les facilitaron representantes de los medios de comunicación.
Según los familiares, los cuatro secuestradores son conocidos en la zona, se hacen pasar por policías y extorsionan y roban a los vecinos. Señalaron que González se acababa de comprar una buena moto y afirman que es posible que los secuestradores quisieran robársela, por eso el plagio.
El indigente manifestó que una de las víctimas pedía clemencia para que no lo mataran.
Los fallecidos estaban en una cuneta, mientras, como todos los domingos, la Cota Mil se dedicaba a la práctica del deporte.
Una carrera que pasaría por el lugar tuvo que ser desplazada para permitir el trabajo del Cicpc en la zona.
La policía científica inició las investigaciones del caso.
Los tres cadáveres fueron recogidos por la policía científica esta mañana, presentando varios impactos de bala cada uno, en la avenida Boyacá, a la altura de La Florida con sentido hacia el oeste de la ciudad, en una cuneta.
Según informaron fuentes policiales, las víctimas fueron secuestradas y asesinadas en el lugar, pues hallaron unos cartuchos de bala. Los cadáveres fueron encontrados maniatados y con las caras cubiertas por tirro de embalar.
Los fallecidos quedaron identificados en la morgue como Alaín Labana, de 20 años y pasante de una empresa, en la que se desempeñaba como técnico medio en Informática; su hermano Jason Labana (22), obrero en el Mausoleo del Libertador que se construye detrás del Panteón Nacional; y Abel González (23), trabajador de Seguridad Industrial en Pepsico, en Los Ruices.
Según afirmaron sus familiares en la morgue de Bello Monte, llegaron cuatro sujetos a bordo de dos motos V-Strom como las que usan las policías, antes de las 11 p.m., al sector Camino de Los Españoles, de La Pastora, donde los dos hermanos y González tomaban licor en compañía de otros jóvenes.
Los secuestradores se llevaron a los ahora occisos y a otros dos muchachos a los que liberaron minutos después.
Los familiares de las víctimas comenzaron a recorrer comisarías y hospitales buscando a los hermanos Labana y a González, y en la mañana llegaron a la morgue, donde identificaron a los cadáveres por fotos que les facilitaron representantes de los medios de comunicación.
Según los familiares, los cuatro secuestradores son conocidos en la zona, se hacen pasar por policías y extorsionan y roban a los vecinos. Señalaron que González se acababa de comprar una buena moto y afirman que es posible que los secuestradores quisieran robársela, por eso el plagio.
El indigente manifestó que una de las víctimas pedía clemencia para que no lo mataran.
Los fallecidos estaban en una cuneta, mientras, como todos los domingos, la Cota Mil se dedicaba a la práctica del deporte.
Una carrera que pasaría por el lugar tuvo que ser desplazada para permitir el trabajo del Cicpc en la zona.
La policía científica inició las investigaciones del caso.
Información y foto: El Universal
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